La última noche en Los Angeles lo habíamos pasado en un hotel cerca del aeropuerto (Aloft, ya vendrá el reporte), y habíamos devuelto el auto la noche anterior, por lo que nos levantamos temprano, tranquilos, y solo tuvimos que tomar el shuttle del hotel hacia el aeropuerto.

Habíamos aterrizado en PHL procedentes de LHR, con una media hora de retraso, por lo que no nos quedaba realmente mucho tiempo para hacer la conexión. Una vez que retiramos el equipaje, que ya estaban ahí esperando debido al tiempo que nos tomó pasar por migraciones (no a nosotros en sí, sino porque había mucha gente y en PHL aún no tienen máquinas automáticas instaladas). Pasamos entonces por aduana sin problemas, y redespachamos ahí mismo el equipaje en unos mostradores que tienen ahí mismo, sin salir del airside.