BA164 TelAviv Ben Gurion – London Heathrow Fecha del vuelo: 29/08/2018

WTP seat

Este es el reporte del regreso de TelAviv a Londres.
Había leído que es más fácil entrar a Israel que salir, ya que los controles en el aeropuerto Ben Gurion eran muy exhaustivos. Según leí, antes de hacer el check-in hay que hablar con un agente de seguridad, que nos pone un sticker en el pasaporte. Si el sticker tiene un número que empieza con 1 o 2, todo bien. 3 o 4, te van a hacer varias preguntas. 5, posiblemente no tengas tiempo de pasar por el lounge o hacer alguna comprita de último momento en el free-shop. 6, difícil que puedas abordar tu vuelo hoy.

Así es que nos tomamos un taxi desde el hotel al aeropuerto, que no queda demasiado lejos, y hay una autopista que va directo, pero cuando uno piensa que ya llegó:

en realidad todavía quedan varios minutos, porque hay que dar una vuelta gigante y regresar bastante camino, paralelo a la autopista.

Pero en fin, al final llegamos a la entrada de la Terminal 3.

Un lindo menorah a la entrada.

Lo primero que hay que hacer, es ponerse en una fila larguísima donde no hay priority, ni fast track, ni nada. Esto es para la entrevista con el agente de seguridad.

La fila va más o menos rápido, cuando nos tocó el turno, una chica nos preguntó qué relación teníamos entre nosotros, si hicimos nuestro equipaje nosotros mismos, y si alguien nos dió algo para llevar. Nos pegó los famosos stickers en el pasaporte, y nos dejó pasar hacia los mostradores.

Ambos tuvimos el nro.2, con lo que todo el resto fue como en cualquier otro aeropuerto, o incluso menos exhaustivo.

Excepto ese muchacho que se paseaba por la terminal.

Una vez hecho el check-in, como es natural tuvimos que pasar por seguridad. Esto fue un poco caótico, porque había mucha gente, pocos scanners con personal (porque scanners en sí había muchísimos, pero la gran mayoría cerrados), e información poco clara sobre dónde había que ponerse. Así que nos pusimos en la fila que pudimos, y esperamos bastantes. Cuando faltaba poco, vinieron por la fila 4 hombres, 2 mayores y 2 menores, todos vestidos con los atuendos que usan los judios ortodoxos, rulos incluídos, hablando en hebreo a todo el mundo, mientras se iban colando flagrantemente. Espero que haya sido porque perdían un vuelo, y no porque crean tener algún derecho divino de no hacer filas!

Después de seguridad, pasamos nuevamente por ese pasillo largo que sube (del otro lado está el que baja y que usan quienes arriban)

que nos llevó hasta el salón central del aeropuerto.

Este gran salón circular tiene sillas, mesas, una fuente en el medio, y locales comerciales alrededor. A su vez, de allí salen 4 pasillos donde están los muelles con las puertas. Un sistema bastante correcto porque nunca hay que caminar demasiado.

Lo que no me gustó es ese techo tan denso que parece que se te viene encima. Es raro que no hayan pensado algo con más vidrio, teniendo en cuenta que la terminal no es tan antigua, se inauguró en 2004.

Después de dar una vuelta y comprar alguna cosita en el free-shop, decidimos visitar el lounge. Todas las aerolíneas (excepto El Al que tiene su propio lounge King David), usan los dos lounges Dan.

En ese momento no sabíamos que había dos, y fuimos al primero que encontramos. Después vimos que había otro diréctamente en el muelle C, más cerca de las puertas.

Ciertamente este lounge era bastante raro. Era un pasillo largo y oscuro, con dos puertas hacia los lados, y una al final. No teníámos mucha idea por donde ir, así que llegamos a la puerta del final. Aquí había un salón bastante pobretón, sin más nada que algunas bebidas y algunos snacks. Cómo no me gustó, fuimos a ver que había en alguna de las otras puertas. Este era un salón un poco más grande, y con mejor oferta de comida y bebida (tampoco la gran cosa).

Gaseosas, jugos, aderezos, frutas, ensaladas.

Galletitas té y café

Pero lo mejor que encontré fue esto:

Sí! Dulces Tiptree!

Y lo otro que estuvo muy bueno era el hummus. Comí hummus varias veces en Israel (es imposible no hacerlo porque está en todos lados), y siempre me pareció, para mi gusto y a lo que estoy acostumbrado, que tenía demasiado tahine, y no me gustó demasiado. Es posible que el verdadero hummus en medio oriente, o quizá en Israel, se prepare así. Pero este era más parecido a lo que yo estaba acostumbrado, y además estaba delicioso. Creo que me serví 3 veces!

Esto era todo el salón de la primera puerta. La última puerta conducía a los baños.

Después de llenarme de hummus, fuimos por el pasillo C hasta nuestra puerta.

Donde ya habían empezado a abordar.

Entrando a la manga, extraña publicidad, supongo conmemorando los 70 años de El Al. Pero ese tipo de dibujo me recuerda a propaganda comunista, o de Corea del Norte.

Abordamos entonces el B777-300ER, matrícula G-STBH, de 2013. La vuelta estaba programada en World Traveller Plus (premium economy), y ya sabía que no había upgrade.

Pero la premium economy de British Airways en los aviones más nuevos (los 777-300, los 787 y los A380), es muy cómoda, y mucho más para un viaje de menos de 5 horas.

La configuración es 2-4-2 en el 777

El espacio para las piernas es muy amplio.

Son solo 6 filas de WTP, por lo que la cabina es relativamente chica. Pero según dicen, es la cabina que más dinero le aporta a British Airways.

La pantalla personal es de buena calidad (no la mejor), y hay dos conectores USB en cada asiento.

Aquí ya nos traen la bebida de bienvenida.

Salimos con unos minutitos de retraso.

Obviamente El Al manda aquí, pero se ven aerolíneas de todas partes del mundo.

Todo aeropuerto que se precie tiene que tener su cementerio, en este caso con 2 747!

Despegamos por la pista 26, que nos lleva directamente hacia el mar Mediterráneo.

Arriba a la izquierda TelAviv, y en el centro sobre la costa, Jaffa.

Al rato sirvieron unas bebidas y esos pretzels con gusto a crema agria.

En WTP, la cena consiste en dos platos a elección que son los mismos que en business (solo que en business hay 4 platos a elección), y además sirven todo junto en una bandeja.
En mi caso elegí brochette de pollo con arroz.

Mientras que Alicia eligió costillas de cordero.

Los auriculares que dan están bastante bien, a diferencia de las porquerías que dan en economy que se escuchan pésimo. Yo tengo los míos, de cualquier manera.

Entre ver un poco de tele y dormir un rato, se pasó todo el vuelo.

Y al atardecer estábamos llegando a Londres, donde dimos un par de vueltas antes de quedar en aproximación final al aeropuerto de Heathrow.

Ya tengo claro que al regresar por la tarde, las mejores vistas de Londres están del lado izquierdo del avión. Aquí Tower Bridge, the Shard, y todos los edificios de la City, incluyendo el Walkie Talkie con su Skygarden arriba.

El London Eye, el Parlamento (con el Big Ben cubierto), y la abadía de Westminster.

Buckingham Palace en el centro entre St. James Park y Green Park, y a la derecha la zona de Victoria y mi oficina!

Aterrizamos en Heathrow ya con el sol casi ocultándose. El vuelo duró 4h40m.

Esto es cuando ya se había apagado la señal de cinturones.

Hay un par de conexiones para hacer aquí.

Esto es nuevo, antes uno no sabía por cual escalera bajar para ir a la cinta correspondiente, ahora sí.

Y es bastante caminar si le pifiás.

Y para terminar a lo grande, nos volvimos a casa en un Zipcar eléctrico, un VW e-Golf que es una maravilla como anda y obviamente, ultra silencioso.

 

En fin, TelAviv es un destino muy recomendable para visitar, y que la verdad está muy cerca de Europa, como para hacerse una escapadita si están por acá (EasyJet tiene vuelos de Londres a TelAviv)

La nueva Premium Economy de British Airways (digo nueva porque yo nunca la había probado, aunque ya hace unos años que existe) está muy bien, y para viajes no demasiado largos está más que bien.

 

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