Llegamos a este restaurante porque aparecía en el mapa de bodegas que dan en todas partes en Mendoza, aunque está en realidad en Luján de Cuyo, y como estábamos en Maipu en el hotel Tapiz, no nos resultaba muy lejos para llegar en el auto.
El restaurant está puesto en lo que parece ser una antigua estación de tren.
Adentro, está lleno de objetos alusivos, hasta las mesas estan hechas con durmientes.
No hay demasiadas mesas, y por dentro esta lleno de objetos antiguos, recuerdos ferroviarios y de los otros.
Algunas mesas son comunales, o bien para grupos.
Y hasta un tocadisco con una enorme selección de vinilos para que uno elija y ponga la música que quiera.
Uno de esos objetos fue este, que me trajo gratos recuerdos de mi más tierna infancia, como lo describí en el tweet.
Cuando tenía 4 años, había uno de estos en el almacén de mi cuadra, y yo me imaginaba que eran todas tetas. 😎 pic.twitter.com/HtyZT0bknS
— Ale Sarco (@asarco_ES_ar) April 25, 2017
Llegamos depués de las 13hs, y no había otros clientes en ese momento (era un lunes), por lo que nos sentamos en una mesa de dos, cerca de la puerta.
Teníamos la barra/mostrador delante enfrente.
En cuanto a la comida, debo decir que me encontré con una cocina mucho más sofisticada de lo que esperaba. Se anuncian como “cantina ferroviaria”, y “cocina argentina”, por lo que imaginaba milanesas, carnes, empanadas, cosas así.
Pero se nota que los platos son pensados y elaborados por su chef, y además son originales, lo que me agradó de suma manera. Y el menú, de pocos platos, cambia todas las semanas, según nos dijeron, lo que denota una dedicación y pasión por lo que hacen que es poco usual.
Mi elección fue ñoquis de remolacha rellenos de queso provolone, algo que nunca había comido, y estaban deliciosos!
Cocinados al punto justo, y con el queso derretido dentro, eran para meterse y quedarse a vivir ahí. Espectaculares!
Mi mujer pidio una brochette de cerdo. Mucho más grande de lo que esperábamos, y también muy buena.
Para tomar, extrañamente no tenían gaseosas de ningún tipo, pero nos trajeron una limonada que estaba muy rica.
Quizá el único detalle flojo fue la atención de la moza, que si bien estuvo correcta, no parecía demasiado dedicada a atendernos, aunque éramos los únicos clientes hasta que llegaron luego una pareja de brasileros.
Como habíamos desayunado opíparamente en el hotel Tapiz, no llegamos al postre.
Afuera también hay cosas para mirar.
Incluyendo un vagón de carga, sobre un tramo de vía.
Vale la pena llegarse a Luján de Cuyo para almorzar en Primula Cantina Ferroviaria, que es parte de la bodega Estrella de los Andes.
Y el precio , que tal ? Raro que no tengan gaseosas , suponen que todos pediran vinos
No recuerdo cuanto pagamos pero no fue nada descabellado. Es posible que la mayoría tome vino, pero igual es raro.
Qué lugar tan interesante! Wow que ricos se veían esos platos!!! Recuerdo perfectamente esas carameleras!!
Sí, la comida muy rica. Y supongo que la caramelera no te traerá los mismos recuerdos que a mi! :)
Jajaja, totalmente de acuerdo!!!
ya te fuiste de mendoza no??…sino para la proxima anda al patio de jesus maria.parillada completa para 2 con bebidas y papas fritas 800 pesos aprox..la carne y las achuras son una delicia…nunca comi una parrillada tan rica en un restaurant..
Sí, hace rato que volvimos! Gracias por el dato igual, será la próxima!