QR8 London Heathrow – Doha en el 787 de Qatar. Fecha del vuelo: 04/12/2013

Qatar 787

Realmente no pensaba viajar más este año, pero cuando aparece una promo loca, no se la puede dejar pasar! En este caso Qatar Airways, tenía una venta limitada 2×1 en business, a varios destinos de Asia, haciendo conexión en Doha. Como justamente Qatar se había unido a la alianza OneWorld hace unas semanas, esto me permitía juntar millas y casi todos los puntos que necesito para renovar mi tarjeta silver de British Airways para el 2015. Además, para festejar la unión a OneWorld, estaban ofreciendo la promoción de doble millas. Y encima de todo, podría probar el 787 de Qatar con sus nuevos asientos de business, de los que todos hablan maravillas. No había más nada que pensar.

En realidad, lo único que quedaba para decidir entonces era el destino. Hace tiempo que queríamos visitar Kuala Lumpur para subirnos a las Petronas, y esta era una magnífica oportunidad. Costó un poco encontrar las fechas que nos sirvieran (y que incluyeran al menos un tramo en el 787, que por ahora solo está disponible los los vuelos entre DOH-LHR, y no a KUL), pero al final salió. Este es entonces,  el relato de ese primer tramo hasta Doha, la capital de Qatar, en el Boeing 787 de Qatar Airways.

Llegado el día, apenas pasadas las 11hs salimos de casa rumbo al aeropuerto. Había calculado unos 90 minutos de viaje como para llegar cómodos y poder conocer a fondo el lounge que Qatar tiene en la T4 de Heathrow. Pero a mi mujer se le ocurrió que en vez de ir en subte como es usual, tomemos el tren en Paddington para hacer más rápido. En principio me pareció una buena idea, ya que podríamos tomar el Heathrow Connect (en lugar de ese asalto a mano armada con ruedas que es el Heathrow Express (HEX)), que nos dejaba directamente en la T4.
Llegamos a Paddington sin inconvenientes (habiendo descubierto que la conexión en Baker Street es muy conveniente para cambiar de la Jubilee a la Bakerloo, solo hay que pasar de una plataforma a la otra que está al lado; en otras estaciones hay que caminar cientos de metros), pero justo 2 minutos después que el Heathrow Connect se había ido. Como circula cada 30 minutos, no quedaba otra que esperar el próximo.

Finalmente abordamos, muy poca gente viajaba en este tren.

Escuchando los anuncios y leyendo los carteles,  me entero que el Heathrow Connect ya no llega a la T4, sino que termina en T1/T3, donde hay que hacer transbordo con un tren especial, provisto por quién? Sí, adivinaron, por el HEX! Este tramo para llegar a la T4 es gratis, pero está, por supuesto, sincronizado con los arribos del HEX.

Por lo tanto, tuvimos que esperar más de 15 minutos en la plataforma hasta que llegó este tren. Al final, los 45 minutos de espera significaron que llegamos al aeropuerto incluso más tarde que si hubieramos ido en el subte, y a un costo mucho mayor.
Conclusión: evitar a toda costa cualquier medio de transporte que involucre al HEX.

Este es el mapa de como funcionan actualmente ambos trenes:

Antes el Connect paraba en T1/T3, y terminaba en la T4. Pero se vé que la ambición desmedida del HEX privó sobre el sentido común, y ahora tiene la ventaja. El Connect sigue siendo útil creo para aquellos que lo pueden tomar en las estaciones intermedias entonces.

En fin, ya arribados a la T4, ésta lucía así.

Bastante similar a como estaba en el 2009, la última vez que pasé por allí en camino a Australia, en el A380 de Qantas.
Los mostradores de Qatar están en la zona A, separados del resto de los mostradores, por lo que nos costó un poquito encontrarlos.

Nos pusimos en la fila de los mostradores de business.

Como detalle, ponen unas alfombras rojas delante del mostrador. Un poco cursi, si me preguntan.

Tuvimos que esperar un ratito, y encima un tipo se nos coló descaradamente. Pero no vamos a nadar armando escándalo, no?
Cuando nos tocó el turno, dejamos la valija, y nos entregaron los boarding passes para este vuelo, y para el siguiente tramo DOH-KUL. Estos últimos dentro del sobre color bordó, que ya luego comentaré que significa.

Saliendo del check-in, hay una carpita donde asocian a la gente al programa de viajeros frecuentes de Qatar, Privilege Club.

Otra vista del hall de la terminal.

El acceso a seguridad.

Los contenedores para arrojar lo que no se puede pasar por seguridad.

Utilizamos el fast track por lo que el paso por seguridad fue bastante rápido.
Ya del otro lado, el usual shopping por todos lados.

Harrods puso locales en varios aeropuertos, donde venden una infinitésima parte de lo que venden en su casa central en Knightsbridge.

El 787 estaba ya esperando, pero semi oculto. Aún no he podido fotografiar un 787 entero, desde el 787 de Lan en EZE que fue el primero que vi en persona, que me agarró con la cámara muy mal posicionada, el de ANA en Moscú que se escondió antes de que pudiera agarrarlo, hasta el de British Airways que también estaba escondido o demasiado cerca como para entrar todo en cuadro.

El 767 de Delta se paseaba por ahí, mientras en el fondo se vé la T5.

Nunca entero.

No había más nada que hacer por ahí, por lo que fuimos para el lounge.

El lounge de Qatar ocupa el lugar en el que estaba anteriormente el de British Airways cuando ésta operaba en T4. Pero ahí se terminan las similitudes. Qatar lo hizo a nuevo, con mucho mas lujo y muchos más detalles. Quizá la decoración es un poco fría, sobre todo en la parte delantera donde se encuenera lo que sería el “living”. Pero definitivamente esta a años luz de lo que era anteriormente. Comparen con las fotos que están en el reporte de Qantas a Sydney.

A la entrada se aclara que es solo para pasajeros de Qatar en first y business, y no para elites OneWorld (a menos que viajen en Qatar). Esto va un poco en contra de las reglas de OneWorld, así que no sé como lo manejarán.

Este es el salón que está a la entrada.

Con una fuente en el medio.

El “living” que mencionaba antes.

También hay un business centre, con PCs e impresoras. Cabe aclarar que hay WiFi gratis en todo el lounge, la password es flyqatar por si alguno pasa cerca y la engancha.

Los baños están espectaculares. No bien salí, había una persona esperando afuera para limpiarlo.

Este pasillo conecta la zona del estar con la del bar y restaurant.

Nos hubiera gustado sentarnos en uno de esos sillones, pero estaban todos ocupados (el vuelo que debía salir un par de horas antes, estaba atrasado). Seguimos adelante y llegamos a la zona gastronómica.

Nos sentamos en uno de esos sillones de respaldo alto que se ven en la foto.

Esta barra circular, de un lado es el Martini Bar, donde preparan toda clase de cocktails

Del otro, un deli bar.

Y también cosas dulces.

En cuanto nos sentamos, vino uno de los mozos a traernos el menú, y preguntarme que queríamos.

No queríamos llenarnos de comida, porque sabíamos que en el avión nos iban a alimentar más que bien, por lo que simplemente nos pedimos un meze para compartir.

Después me fui a explorar, y descubrí un nuevo cuarto, donde había un restaurant, y al fondo la cocina.

Sobre las mesas del centro, había unos frascos con frutas secas o pasas, cubiertas con chocolate o yoghurt.

Tenían unos contenedores de cartón, para servirse lo que uno quería. Tuve para varios días.

Nos deberíamos haber sentado aquí realmente, hubiéramos estado más cómodos.

Como ven, también había una bodega muy surtida, una lástima que no tomemos vino.

Muy originales los sillones-pared.

Tanta variedad me tentó, y me pedí una porción del cheescake que tenían en la zona de dulces.

Mi mujer pidió unos canapés.

Cómo ya después de eso no íbamos a comer más, y ya habían llamado para el vuelo anterior, el salón se despejó un poco, y nos fuimos a sentar a uno de los sillones más cómodos. Desde allí había una vista hacia un sector de plataformas, pero del lado menos interesante, no había mucho para ver, excepto este 737 de Air Serbia, aún con el livery de Jat Airways.

Después de un rato vino uno de los empleados de Qatar a avisarnos que nuestro vuelo ya estaba abordando. Recogimos nuestras cosas y fuimos para la puerta 7, no muy lejos de allí.
Aparentemente la gran mayoría de los pasajeros ya había abordado, porque no había casi nadie. Al ingresar al avión, nos recibieron las cabin crew, y al mostrarles el boarding pass, nos acompañaron a nuestros asientos, que igualmente estaban muy cerca (enterado, BA?).

Apenas ingresar a la cabina de business, uno queda impresionado. Primero que nada, hay espacio! Algo muy raro en un avión hoy en día. Todo este espacio a la entrada, y el piso de madera!

El pasillo ancho, y los asientos distribuídos generosamente, y qué asientos!

Mientras nos instalábamos, yo trataba de sacar fotos con lo que tuviera a mano, en este caso el teléfono.

La CC nos ofrecieron bebidas, yo pedí jugo de naranja, que era exprimido y hasta tenía una rodaja de naranja en el vaso.

También nos trajeron las toallitas, que podían ser calientes o frías a elección, y venían prolijamente dobladas y en una bandejita.

Los asientos fuera de serie, lo que primero llama la atención es la pantalla personal, calculo que 19″

La pantalla es fija, y está estratégicamente ubicada para que aún así no moleste para nada nunca (aprendé VS!). Lo primero que hice fue poner el airshow.

Nuestro vecino de al lado también venía de la misma región.

Aparéntemente ya estábamos todos, hicimos el push back apenas uno minutos más tarde de la hora programada, que era las 15:05hs

TAM al pasar cerca de la T1.

Ya cerca de la cabecera 27R, la competencia para despegar es feroz!

Hermoso atardecer a las 15:30hs, se nota que estamos en diciembre!

Bastante carrera y despegamos. El video incluye el despegue por supuesto, pero también varias otras imágenes del aeropuerto, el lounge y el interior del avión.

Hermoso el cielo desde arriba!

Motor, y ala flexible.

Apagada la señal de cinturones, hora de explorar un poco, antes de que empiecen a servir la comida. Esta especia de consola, está casi al final de la cabina, y detrás hay un par de asientos, que estaban vacíos, así que supongo que serán para descanso de la tripulación.

La puerta por donde entramos.

Panorámica desde atrás.

Los 787 tienen conexión de internet. Inmediatamente me conecté, es un poco caro a USD10 por 30Mb de transferencia, pero me entretuve un poco mandando tweets y fotos a lo largo del vuelo, apagando cada tanto el WiFi para que no se consuma todo. Al final me pasé un poco, pero el total fue de USD11 y algo.

Veamos algunos detalles del asiento. Como dije, la pantalla es fija, y desde abajo de ella se despliega la mesa, realmente muy bien diseñado.

El asiento tiene espacio por todos lados.

El control, para mover el asiento a gusto, o usar los presets.

Conectores USB y iPod. El conector de 220v se encuentra debajo, donde está la luz azul.

El control remoto de la pantalla. Lo que me extrañó fue que solo la podía controlar con el control, no era táctil (o no funcionaba).

Me llamó mucho la atención el estado del interior del avión, impecable 100%. No solo estaba todo extremadamente limpio, sino que todo parecía nuevo, y estaba en perfecto estado. Este 787 (matrícula A7-BCL, el primero de los 9 B787 que posee Qatar hasta la fecha, entregado en noviembre de 2012) es relativamente nuevo (poco más de un año), pero todos sabemos lo rápido que se puede deteriorar todo si no es mantenido correctamente. Incluso las revistas, que usualmente están dobladas o manchadas, estaban perfectas, como recién compradas.

Previamente nos habían repartido el amenity kit, que viene en dos partes. Por un lado, una estuche de Salvatore Ferragamo, con perfume, crema para manos y protector labial. Hay versión para hombre y para mujer, que es un estuche blanco.

Por otro lado, una bolsita con antifaz, medias con antideslizante, tapones para los oídos y peine.

Llegó la hora de la comida! Los menús ya estaban en el asiento, en una carpeta de cuero.

Hay tres menús, el de comida, el de bebidas alcohólicas en general y el de vinos.

Lamentablemente, antes de aterrizar, se llevaron la carpeta con los menús adentro y no pude quedarme con alguno para escanearlo y mostrarlo aquí.
Lo primero que sirven es un amuse bouche o entremés.

En este caso micro brochettes de pollo con un salsita un poco picantita.

La entrada de mi mujer fue una sopa de calabaza.

La mía una ensalada con salmón, entre otras cosas.

Tres variedades de pan en cada mesa.

El plato principal de mi esposa, pescado.

Y el mío, un curry de cordero.

Postre de mi esposa, frutas frescas.

Helado para mi.

Después de comer, otra vez repartieron las toallitas, en las mismas bandejitas.

Sección pasando revista. Hay varias de ellas en el estante de literatura del asiento.

La revista Oryx es la de interés general.

Que tiene doble tapa porque del otro lado está en árabe.

Dentro había una linda reproducción de todos los modelos de aviones de la flota de Qatar. Tienen o han tenido todos los modelos posibles de Boeing y Airbus, el A380 lo tienen pedido.

La del free-shop.

Y la revista con la programación disponible en el sistema de entretenimiento.

Creo que había más de 120 películas para ver, aunque con semejante revista parecerían ser muchas más. Lo que ocurre es que están agrupadas por diferentes criterios, y dentro de cada grupo muchas se repiten.
El paraíso del trekkie, tenían las 12 películas de Star Trek.

Todas estas revistas estaban impresas en un papel de altísima calidad, y con una impresión de primera, era un placer tenerlas en la mano.
Y la cartilla de seguridad, por supuesto.

Y detrás hay muchas más revistas disponibles.

Ya comido y bebido, había que hacer una visita al baño. Hay dos en el fondo de la cabina de business, más amplios que el baño promedio, pero no tan grandes como algunos de los que hay en los A380.

La cadena es automática al bajar la tapa del inodoro, pero también hay un sensor touchless en caso de querer tirar la cadena sin bajar la tapa.

El lavatorio, con cepillos de dientes disponibles para todos y todas.

Desde afuera con la luz apagada.

De los dos asientos de atrás, uno estaba hecho cama, asique supongo que algún tripulante lo estuvo usando.

Sobre lo que sería el bar, pusieron un florero con rosas frescas.

De vuelta en mi asiento, seguía descubriendo cosas. Debajo de posabrazos, un compartimiento para guardar la botella de agua.

Y del otro lado, más espacio para guardar cosas.

A esta altura ya tenía un poco de sueño, podría haber puesto el asiento en modo cama y dormir, pero la verdad quería aprovechar al máximo el tiempo en el 787, por lo que me puse a ver una película.
Me sorprendió gratamente encontrar la última de Darín, “Tesis sobre un homicido”, y me puse a verla.

Después de un rato llegó la hora del té. Serían como las 8 de la noche hora Londres, un poco tarde para el té, pero bueno, dale.

Todo muy bien, incluyendo la mermelada de frutillas Wilkin & Sons, como corresponde!

Después del té, ya estábamos descendiendo para aterrizar en DOH.

Habíamos volado sobre Turquía e Irak, entre otros países.

Las luces se fueron encendiendo gradualmente, pero en menos de un minuto. Sería más lindo si tardaran al menos 5 minutos.

Ya todos nos fuimos preparando para el aterrizaje, asientos en posición vertical, mesas plegadas, todo el equipaje asegurado.

Y por supuesto, los cinturones abrochados.

Anunciaron que todos los pasajeros en conexión tuvieran sus boarding passes en la mano, y dentro de la funda de color. Esto es muy importante, y lo explicaré en el próximo reporte.

Ya casi sobre Doha, dimos la vuelta para aterrizar desde el sur, por la 33.

Igualmente, el aeropuerto está al sur de Doha, por lo que lo importante se vé generalmente al despegar (o si hubiera estado del otro lado). Pero por algún lugar pasamos donde se veía algo bastante fastuoso  el Hospital Al Wakrah.

Video del aterrizaje.

Una vez en el stand, trajeron rápidamente unas escaleras. También varios autos de afamadas marcas alemanas se ubicaron al pié del avión, y yo había leído en la web de Qatar que a los pasajeros de business y first los llevaban en “limousine” hasta la terminal, por lo que pensé que nos llevarían en uno de esos autos. Pero no, al bajar por las escalerilla nos dirigieron hacia uno de los colectivos que también estaban esperando.
Antes saqué unas fotos en partes del hermoso 787.

Yo seguía sacando fotos hasta que el chofer del micro me dijo que no saque más. No sé que le molestaba, pero igual ya había sacado bastantes.

El colectivo era el típico de los aeropuertos, pero tenía mejores y más asientos que lo usual.

El colectivo nos llevó a la terminal de conexiones, no sin antes pasearnos un poco. En el reporte del regreso voy a describir el extraño funcionamiento que tiene el aeropuerto de Qatar, ya que era de día y tengo mejores fotos.
No había demasiado tiempo hasta la salida de nuestro próximo vuelo, por lo que nos quedamos curioseando en el free shop.

Hasta aquí la primera parte de este viaje, y se ha hecho largo. Próximamente, el segundo tramo hasta Kuala Lumpur en un A330, y luego el regreso a Londres con unos inesperados vuelos en A320 y A319.

Ahora bien, respondiendo a la pregunta, es Qatar Airways la segunda mejor aerolínea del mundo, según la encuesta de Skytrax 2013? A juzgar por este vuelo en particular, definitivamente sí. Absolutamente todo, menos un detalle que mencionaré más tarde, fue excelente. El servicio en tierra, el lounge, el avión, los asientos, el servicio, la comida (absolutamente todas las comidas que me sirvieron en los 4 vuelos con Qatar fueron dignas de un muy buen restaurant, no tenían ese clásico dejo a comida de avión).
Después veremos que los otros vuelos no todo fue tan perfecto, aunque sin dejar de ser muy bueno. No creo que ninguna aerolínea americana o europea se le acerque.