Después de un mes en Buenos Aires, que se pasó volando, y encima por cuestiones familiares se nos trastocaron todos los planes, nos tocaba regresar a Londres.
Pedí un remise para Ezeiza el día anterior, y antes de las 9hs ya nos estaba esperando en la puerta. El vuelo salía 12:15, asique teníamos bastante tiempo, aunque el chofer del remise creo yo eligió mal el camino desde Palermo, y fue por Medrano-Castro Barros hasta la autopista, por donde había una galleta fenomenal.

Igualmente llegamos a EZE a eso de las 10:10, esta vez con 3 maletas (aunque una contenía otra adentro) decidimos envolverla en el plástico ese ($40 c/u, y además provee un seguro), previa pesada para ver si estaba dentro del peso permitido.

Luego fuimos a hacer el check-in, nos pusieron unas etiquetas en el equipaje de mano (no sé para qué), pagamos la tasa (mi ticket era del año pasado cuando aún no se incluía en el costo del pasaje) que ahora solo se puede pagar en una ventanilla en el primer piso, y pasamos rápidamente por seguridad y no tanto por migraciones.

Teníamos varios lounges para elegir, como el de AA no me había gustado demasiado, y el de IB estaba demasiado lejos, decidimos probar el Salón Centurión de Amex. Este salón cuenta con un área normal, otra para poseedores de Amex Platinum y otra para Amex Centurion. Como yo tengo la Platinum, me dieron una tarjetita de cartón con un código de barras que abría la puerta del área Platinum. Entramos y nos ubicamos en unos cómodos sillones, pero al rato empezó a entrar gente y más gente, encima la TV estaba bastante fuerte, no era un lugar tranquilo, asique comimos unas medialunas y tomamos una coca, y como no faltaba demasiado para abordar, salimos. Descubrimos que en el área normal había bastante menos gente y se estaba mucho más tranquilo, aunque había menos variedad de comidas y bebidas (tampoco una gran diferencia).

El área Platinum:

El área normal:

Fuimos para la puerta 5, en la 2 estaba este B767 de Mexicana:

Allí estaba nuestro avión, B747-400, matrícula G-CIVF, del año 1995, comprado 0km por British Airways:

Todavía no había comenzado el embarque, aunque anunciaron que empezaría en 10 minutos. Mi esposa aprovechó para ir a curiosear al free-shop, mientras yo pasé por el kiosko a comprar algunas golosinas, de esas que no se consiguen en UK.

Si bien había una sola manga de acceso, había una entrada de Fast Track:

Utilizando esta entrada pudimos abordar casi primeros, solo un pasajero de business se nos adelantó.
En la puerta del avión, una de las azafatas nos recibió y nos invitó a acompañarla a nuestros asientos. Al llegar a la altura del galley, otra tripulante hizo pasar a mi esposa por el galley hacia el otro lado del avión, ya que ella tenía su asiento de ese lado, aunque inútilmente porque no hay asientos en el medio.
Esta vez teníamos los asientos 2A y 2K, sólo 1K estuvo liberado en algún momento y no tenia mucho sentido ir uno delante del otro. 1A fue evidentemente elegido por un Gold, que subió en GRU. Estos asientos son exáctamente iguales, solo que más separados, por lo que la distancia impide conversar o pasarse cosas con el otro.
Ya en EZE la cabina iba bastante llena, dos parejas argentinas estaban en 4EF y 5EF, un indio estaba en 1K (que me causó gracia, el CSD evidentemente lo conocía de otros vuelos, y en un momento le dijo “sí, su esposa y sus hijas estan atrás”, no sé si en business o más atrás, pero el tipo se daba la gran vida en First mientras su familia iba separada).
Elizabeth y Mario (que era argentino) eran los cabin crew asignados a la cabina de First. Nos ofrecieron bebidas, yo pedí jugo de arándanos y me lo trajo junto con unas nueces de macadamia.
En la mesita delante de 4EF había una selección de diarios ingleses del día anterior, pero yo tenía ganas de leer en castellano, asique le pregunté a Elizabeth si no tenía un diario Argentino. Me dijo que me iban a conseguir, y no sé si no lo fueron a comprar, porque al rato viene Mario con Clarín, La Nación y el Buenos Aires Herald en una bandeja  (elegí Clarín, La Nación es muy incómodo para leer sin una mesa grande), y luego cuando ya estábamos en el aire, escuché a otro pasajero pedir un Clarín y a Mario disculpándose porque no había otro.

Justo antes de despegar, pasó el CSD por cada asiento, presentándose y a la vez disculpándose porque no funcionaba el sistema de audio y video a pedido (AVOD), solo el antiguo sistema de broadcast, o sea, 18 canales que pasan diferentes películas una y otra vez. Ya habían tenido problemas desde la venida de Londres. Igualmente no me molestó mucho, hasta que British Airways no cambie las pantallas (no solo son pequeñas, sino que realmente se ven mal), no van a poder ofrecer un sistema de entretenimiento a bordo realmente interesante.

Finalmente, a la hora indicada hicimos el push-back y fuimos hasta la cabecera 11 para despegar.
Algo que olvidé mencionar en el reporte anterior, es que la cabina de First, al estar adelante de todo, es bastante silenciosa durante el vuelo, excepto cuando se abren las compuertas del tren de aterrizaje delantero, ahí se siente hasta el viento soplar!

El video del despegue me quedó bastante movido, ya que tenía que tener el brazo extendido porque la ventanilla está bastante lejos del asiento:

Zona sur del GBA:

Las costas de Argentina y Uruguay:

La costa de la ciudad de Buenos Aires y más al norte. No se aprecia en la foto, pero se veía AEP:

No bien se apagó la señal de cinturones, nos trajeron canapés (había una empanadita de cangrejo muy buena) y repartieron los menúes para el tramo EZE-GRU, el pijama y el amenity kit:

Carta de vinos:

Menú:

Desde la ida que quería sacar esta foto:

Cuando vinieron a poner la mesa, decidimos almorzar juntos con mi esposa:

De entrada, ambos pedimos la ensalada de langostinos:

De plato principal, milanesa de pollo para mi:

Y filet de pez espada para mi esposa:

El vuelo a GRU dura poco más de dos horas, y pronto después de almorzar encendieron la señal de cinturones, que significa 20 minutos para aterrizar.
Una vez en tierra, y habiendo desembarcado los pasajeros que bajaban en GRU, vinieron Mario y Elizabeth, ya que como es usual allí cambia la tripulación. Al rato vino también el capitan, Rob de Martini, a saludar y disculparse también por la falla con el AVOD.
La nueva tripulación abordó, se presentaron (aunque olvidé anotar sus nombres) y nos volvieron a ofrecer más bebidas. También nos preguntaron cuando queríamos cenar, si inmediatamente después de despegar o más tarde, y si quieríamos que nos despierten para el desayuno.
Una vez que abordaron todos los pasajeros, incluyendo varios en First, que ahora estaba casi lleno, creo que quedaban 3 asientos (de 14) libres.

Esperamos detrás de este A330 de Tap para despegar:

Se me ocurrió que podía usar un trípode para colocar la cámara cerca de la ventanilla y que esté más estable. Asique este video del despegue de GRU quedó un poco mejor:

Eran las 5 de la tarde, pero había que seguir comiendo.

Primero los canapés:

Después, de entrada, cóctel de salmón y langostinos para mí:

Pechuga de pato de principal:

Pescado con salsa de langosta mi esposa:

De postre, New York cheescake con helado:

Terminada la cena, me fui a poner el pijama mientras me hacían la cama. Me acosté y me habré dormido una hora, pero me desperté y no me podía dormir más. Leí un rato pero no sé si el aire acondicionado me molestaba pero no me sentía del todo bien. A la larga me volví a dormir hasta la hora del desayuno:

Ya había comido mucho asique me pedí un tostado, junto con el usual licuado:

Ya volando sobre Inglaterra, estaba saliendo el sol:

Pasó el CSD a repartir las tarjetas de migraciones, la tarjeta de fast-track, y la invitación al Concorde Breakfast Room.

Estaba completamente nublado asique no se pudo ver nada de Londres desde el cielo. Recién cuando pasamos las nubes me puse a filmar el aterrizaje, es largo pero interesante, en un momento se ve un Concorde, luego el speech de bienvenida de los tripulantes en inglés, portugués y español, y finalmente el capitán informándonos que el gate que nos habían asignado en realidad estaba ocupado, y por lo tanto habría que esperar unos minutos hasta que nos asignen otro:

Mientras esperábamos que nos asignen un lugar:

Saludamos a los tripulantes de desembarcamos.
Mientras pasábamos por la manga, un perrito iba olisqueando los equipajes de mano, y unos agentes de migraciones verificaban los pasaportes, no tengo idea porque.
Desde el pasillo le saqué esta foto al vecino que estaba estacionado al lado:

Estabamos en la T5B, asique debimos tomar el tren hasta el edificio principal. Una vez alli, fuimos para migraciones, no tuve necesidad de usar el fast-track ya que las dos máquinas de Iris estaban funcionando y vacías, asique me tomó 20 segundos pasar, mientras mi esposa tambien pasó por el mostrador donde no había cola.
Fuimos a buscar las valijas que ya estaban llegando, aunque las nuestras todavía no. Me extrañó además que hubiera muy poca gente y muy pocas valijas, viniendo de un 747. Encima las valijas venían de a una. Esperamos bastante y llegaron dos, pero la tercera no llegaba. De repente veo una que me parece familiar, pero no tenía el plástico envolvente. Me fijo y efectivamente era la mía, alguien le habia sacado absolutamente todo el plástico! Revisamos mas o menos y no parecía faltar nada, muy raro.

En fin, pasamos por aduana que como siempre no hay nadie, y fuimos para el Arrivals Lounge. Dejamos las valijas en el guardarropa, y nos sentamos en unos sillones. Reservamos unos tratamientos en el spa, y yo me fui a dar una ducha.

Después del tratamiento fuimos al Concorde Breakfast Room a tomar del desayuno:

El CBR es solo para pasajeros de First, y sirven desayuno a la carta. Yo pedí huevos benedictinos, y mi esposa fruta fresca y salmón con huevos revueltos.
Bueno, una vez que terminamos de desayuno, nos fuimos del Arrivals Lounge hacia la estación del subte para comenzar el viaje a casa.